2 Corintios 4, 7-9

 2 Corintios 4, 7-9

Nadie de nosotros está libre de problemas, situaciones difíciles, que pasamos en la vida, pero Dios está todo el tiempo con nosotros, es cuestión de que nos creamos que nada ni nadie es más fuerte que Dios, Él está en la labor de salvarnos a cada uno de nosotros, es un llamado a la fe ardiente en un Dios que nos ama y es más poderoso y está por encima de todo lo que nos pueda suceder, estamos llamados a la unión total con Cristo.


No tenemos que temer, la palabra dice; si alguien me ama guardara esta palabra, y mi Padre lo amará y haremos morada dentro de él, si Dios nos habita ya nada temeremos.

Somos vasijas de barro en Sus manos, Él nos ha amado diferentes pero únicos y favoritos, debemos estar alerta a cuidar ese tesoro que Dios nos ha dado este tesoro que nadie nos puede romper porque ÉL está con nosotros, no solo tenemos que cuidar ese tesoro, sino en el tesoro que habita en los demás, también debemos ser responsables de ese tesoro quebradizo porque nosotros también somos quebradizos, y cómo tengo que cuidar ese tesoro.

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